Desde 1993 Guillermo Dalia ejerce su labor como Psicólogo Clínico desde la perspectiva cognitivo-conductual. La Psicología Clínica es una especialidad de la Psicología dedicada a modificar aquellos comportamientos que están obstaculizando la felicidad de la persona.
La intervención va dirigida a solucionar problemas como la depresión, ansiedad, estrés, problemas de pareja, dependencia a sustancias, problemas sexuales, etc. Entre ellas, la ansiedad social y la ansiedad escénica son áreas donde últimamente la investigación ha desarrollado y depurado técnicas eficaces para poder solucionarlas.
La intervención terapéutica en Terapia Cognitivo-Conductual se estructura en tres pasos. El primero contempla la evaluación detallada del caso, se refiere al momento de formular hipótesis explicativas acerca de los problemas que trae la persona y trazar los objetivos del tratamiento. Esas hipótesis conducen a la segunda fase, la intervención propiamente dicha, vale decir, el empleo de técnicas terapéuticas orientadas al logro de los objetivos planteados. Finalmente, la tercera fase, el seguimiento, consiste en la evaluación de la aplicación de programa terapéutico y la realización de los ajustes necesarios para el mantenimiento de los cambios.
Las sesiones suelen ser semanales, con una duración aproximada de 1hora y la terapia habitualmente no sobrepasa los 3 ó 4 meses.
La interpretación musical es una de las labores más exigentes que existe. Los días y horas antes de un concierto “importante” muchos intérpretes se encuentra en ocasiones “solos”, solos con sus pensamientos, con sus miedos… en esos momentos puede ser una ayuda conversar con un profesional que entienda esa situación.
La ansiedad escénica en músicos es un problema que afecta a la mayoría de éstos, en torno a un 70 – 80 % de músicos, tanto estudiantes como profesionales ven disminuido su nivel interpretativo ante un concierto, audición, examen u oposición por los nervios del momento. Taquicardia, sequedad de boca, temblores o sudoración excesiva aparecen en esos momentos arruinando horas y horas de estudio. También son frecuentes pensamientos negativos como “seguro que me sale mal”, “haré el ridículo”, “todos se darán cuenta que tiemblo”, etc. Todas estas respuestas de nuestro cuerpo se han aprendido a través de las experiencias y por eso podemos modificarlas para que no obstaculicen nuestra interpretación. La terapia cognitivo – conductual posee herramientas eficientes, validadas experimentalmente para poder solucionar la ansiedad escénica.